Él es Sweety... mi pequeño oso y es mi cosa favorita.
No es porque me lo haya dado alguien especial,
sino porque Sweety tiene corazón.
La persona que me lo regaló hizo un ritual para darle vida,
y le puso dentro, junto al relleno, un pequeño corazón.
Y no sé por qué, teniendo yo diecinueve años,
aún lo llevo a cada uno de mis viajes y lo abrazo al dormir.
¿Tonteria? ¿Falsa creencia?
Lo cierto es que no todos los ositos tienen corazón...
Pero Sweety sí.
(: ♥
2.5.09
No todos los ositos tienen corazón...
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