¡Ay abuelo!
¡Cuánto has cambiado!
Ahora tienes más arrugas en tu rostro
y te cuesta caminar...
Ahora eres como un niño, inocente, risueño y juguetón...
Nunca podré comparar tu compañía con ninguna otra,
me hace feliz saber que te tengo...
Te amo, abuelo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario